top of page

Reescalation of Armenian-Azerbaijani Tensions

  • Foto del escritor: Human Rights Post
    Human Rights Post
  • 2 ago 2020
  • 8 Min. de lectura

By Taline Akkaya

Español y portugués debajo


On July 12 this year, Azerbaijani military trucks initiated an attack by trying to penetrate Armenian borders. This military aggression resulted in the occurrence of new fights when Armenian military forces started defending the state borders. Recurring conflicts are unfortunately nothing new for these two countries, that have been fighting over the region of Nagorno Karabakh for several decades. Azerbaijan claims it for itself, whereas Armenia insists on the independent status of Nagorno Karabakh.

However, what is new about the military aggression that started on July 12 is that the scene of the launched Azerbaijani attacks is this time not the region of Nagorno Karabakh. It is at the northeastern border of Armenia, in the Tavush region – internationally recognized Armenian state territory. Thus, these new aggressions constitute not only a violation of the Armenian-Azerbaijani ceasefire agreement of 1994 but a clear disrespect towards Armenia’s state sovereignty.

That much on the political sphere. But what do these military attacks mean for the people in both countries?

Unfortunately, Azerbaijani bombardments have not been limited to Armenian military placements. Especially Armenian villages like Chinari, Aygepar, Karmiraghbyur and some more fell victim to the shelling. These are civilian settlements and targeting those innocent people is an undeniable human rights violation. Instead of at least respecting its own population, Azerbaijani weapons were deployed right next to one of their civilian settlements. This has put Azerbaijani people into considerable danger.

On July 16, Azerbaijan’s Defense Ministry spokesman, Vagif Dargyakhly, even went so far to threaten Armenia with a nuclear attack on the Armenian Metsamor nuclear power plant. These threats were all the more surprising for the public, as the consequences of a nuclear spill would definitely not be limited to Armenia’s state borders but severely damage the entire region. It seems that Azerbaijan simply wants to spread an atmosphere of fear and despise. Within its own country, this has been widely successful. These days, people in Azerbaijan have gathered on several occasions to express their wish of waging a war against Armenia. This resentment has such a large scale that anti-Armenian protests even occurred in other countries, such as for instance Russia. On the night of July 23, a car belonging to the Armenian embassy in Germany exploded in front of the embassy building. Investigations on this are running but many people assume that this is part of the already existing anti-Armenian actions.

One cannot help but wondering what exactly causes this explosive mood. In order to understand this, it is necessary to look more closely at the current situation inside of Azerbaijan. Freedom House gives Azerbaijan a score of 10 out of 100 for its yearly Global Freedom Status. This means that the Azerbaijani state does not create free and safe living conditions for its own citizens. President Ilham Aliyev has been in power since 2003 and is the successor of his father Heydar Aliyev. Basically, this means that the political system has been dominated by one person for the last 17 years and one family for 27 years. Basic human rights, such as freedom of speech, freedom of the press and free elections are strongly restricted or denied to Azerbaijani citizens. Political claims and complaints are diffused by making citizens believe that Armenia is the sole enemy and the cause of economic as well as any other problem inside the country. This rhetoric is not only dangerous because it fuels hatred towards Armenians, but also because it has turned a territorial conflict into a political tool that enables human rights violations inside Azerbaijan itself.

Settling the conflict between Armenia and Azerbaijan is therefore highly desirable. First of all, in order to serve peace between these two nations. Also, in order to serve regional peace. And definitely in order to serve the Azerbaijani people.



Español:


Escalada de tensiones entre Armenia y Azerbaiyan


El 12 de julio de este año, los camiones militares azerbaiyanos iniciaron un ataque al intentar penetrar en las fronteras armenias. Esta agresión militar resultó en la aparición de nuevas luchas cuando las fuerzas militares armenias comenzaron a defender las fronteras estatales. Desafortunadamente, los conflictos recurrentes no son nada nuevo para estos dos países, que han estado luchando por la región de Nagorno Karabakh durante varias décadas. Azerbaiyán lo reclama por sí mismo, mientras que Armenia insiste en el estatus independiente de Nagorno Karabakh.


Sin embargo, lo nuevo de la agresión militar que comenzó el 12 de julio es que la escena de los ataques azerbaiyanos lanzados no es esta vez en la región de Nagorno Karabakh, sino en la frontera noreste de Armenia, en la región de Tavush, territorio estatal armenio reconocido internacionalmente. Por lo tanto, estas nuevas agresiones constituyen, no solo una violación del acuerdo de alto el fuego armenio-azerbaiyano de 1994, sino una clara falta de respeto hacia la soberanía estatal de Armenia.


Eso en cuanto a la esfera política. Pero, ¿Qué significan estos ataques militares para la gente de ambos países?


Desafortunadamente, los bombardeos azerbaiyanos no se han limitado a las locaciones militares armenias. Especialmente pueblos armenios como Chinari, Aygepar, Karmiraghbyur y algunos más fueron víctimas del bombardeo. Estos son asentamientos civiles, y atacar a esas personas inocentes es una violación innegable de los derechos humanos. En lugar de por lo menos respetar a su propia población, se desplegaron armas azerbaiyanas justo al lado de uno de sus asentamientos civiles. Esto ha puesto al pueblo azerbaiyano en un peligro considerable.


El 16 de julio de este año, el portavoz del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, Vagif Dargyakhly, amenazó con un ataque nuclear contra la central nuclear de Metsamor en Armenia. Estas amenazas fueron aún más sorprendentes para el público, ya que las consecuencias de un derrame nuclear definitivamente no se limitarían a las fronteras estatales de Armenia, sino que dañarían severamente a toda la región. Parece que Azerbaiyán simplemente quiere difundir una atmósfera de miedo y desprecio. Dentro de su propio país, esto ha sido ampliamente exitoso. En estos días, la gente en Azerbaiyán se ha reunido en varias ocasiones para expresar su deseo de librar una guerra contra Armenia. Este resentimiento tiene una escala tan grande que incluso se produjeron protestas antiamenas en otros países, como por ejemplo Rusia. En la noche del 23 de julio, un automóvil perteneciente a la embajada armenia en Alemania explotó frente al edificio de la embajada. Se están llevando a cabo investigaciones sobre esto, pero muchas personas suponen que esto es parte de las acciones anti-armenias ya existentes.


Uno no puede evitar preguntarse qué causa exactamente este estado de ánimo explosivo. Para entender esto, es necesario observar más de cerca la situación actual dentro de Azerbaiyán. Freedom House le da a Azerbaiyán un puntaje de 10 sobre 100 por su Estatus Global de Libertad anual. Esto significa que el estado azerbaiyano no crea condiciones de vida libres y seguras para sus propios ciudadanos. El presidente Ilham Aliyev ha estado en el poder desde 2003 y es el sucesor de su padre Heydar Aliyev. Básicamente, esto significa que el sistema político ha estado dominado por una persona durante los últimos 17 años y una familia durante 27 años. Los derechos humanos básicos, como la libertad de expresión, la libertad de prensa y las elecciones libres, están fuertemente restringidos o denegados a los ciudadanos azerbaiyanos. Los reclamos y quejas políticas se difunden al hacer que los ciudadanos crean que Armenia es el único enemigo y la causa del problema económico y de cualquier otro problema dentro del país. Esta retórica no solo es peligrosa porque alimenta el odio hacia los armenios, sino también porque ha convertido un conflicto territorial en una herramienta política que permite violaciones de los derechos humanos dentro de Azerbaiyán.


Resolver el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán es, por lo tanto, altamente deseable. En primer lugar, para servir a la paz entre estas dos naciones. Además, para servir a la paz regional. Y definitivamente para servir al pueblo azerbaiyano.

Portugués:


Reescalação das tensões entre armênio e azerbaijano


Em 12 de julho deste ano, caminhões militares do Azerbaijão iniciaram um ataque tentando penetrar nas fronteiras da Armênia. Essa agressão militar resultou na ocorrência de novas lutas quando as forças militares armênias começaram a defender as fronteiras do estado. Infelizmente, conflitos recorrentes não são novidade para esses dois países, que lutam pela região de Nagorno Karabakh há várias décadas. O Azerbaijão reivindica por si próprio, enquanto a Armênia insiste no status independente de Nagorno Karabakh.


No entanto, o que há de novo na agressão militar iniciada em 12 de julho é que o cenário dos ataques azerbaijanos lançados não é desta vez a região de Nagorno Karabakh. Fica na fronteira nordeste da Armênia, na região de Tavush - território estatal armênio reconhecido internacionalmente. Assim, essas novas agressões constituem não apenas uma violação do acordo de cessar-fogo armênio-azerbaijano de 1994, mas um claro desrespeito à soberania do estado da Armênia.


Isso na esfera política. Mas o que esses ataques militares significam para as pessoas nos dois países?

Infelizmente, os bombardeios do Azerbaijão não se limitaram às colocações militares armênias. Aldeias especialmente armênias como Chinari, Aygepar, Karmiraghbyur e mais algumas foram vítimas do bombardeio. Estes são assentamentos civis e atacar pessoas inocentes é uma inegável violação dos direitos humanos. Em vez de, pelo menos, respeitar sua própria população, as armas do Azerbaijão foram implantadas ao lado de um de seus assentamentos civis. Isso colocou o povo do Azerbaijão em perigo considerável.


Em 16 de julho, o porta-voz do Ministério da Defesa do Azerbaijão, Vagif Dargyakhly, chegou a ameaçar a Armênia com um ataque nuclear à usina de Metsamor, na Armênia. Essas ameaças foram ainda mais surpreendentes para o público, pois as consequências de um derramamento nuclear definitivamente não se limitariam às fronteiras do estado da Armênia, mas danificariam gravemente toda a região. Parece que o Azerbaijão simplesmente quer espalhar uma atmosfera de medo e desprezo. Dentro de seu próprio país, isso tem sido amplamente bem-sucedido. Atualmente, as pessoas no Azerbaijão se reuniram em várias ocasiões para expressar seu desejo de travar uma guerra contra a Armênia. Esse ressentimento tem uma escala tão grande que protestos anti-armênios ocorreram em outros países, como na Rússia. Na noite de 23 de julho, um carro pertencente à embaixada da Armênia na Alemanha explodiu em frente ao prédio da embaixada. As investigações estão em andamento, mas muitas pessoas assumem que isso faz parte das ações anti-armênias já existentes.


Não se pode deixar de imaginar o que exatamente causa esse clima explosivo. Para entender isso, é necessário olhar mais de perto a situação atual no Azerbaijão. A Freedom House atribui ao Azerbaijão uma pontuação de 10 em 100 pelo seu Status anual de Liberdade Global. Isso significa que o estado do Azerbaijão não cria condições de vida gratuitas e seguras para seus próprios cidadãos. O Presidente Ilham Aliyev está no poder desde 2003 e é o sucessor de seu pai Heydar Aliyev. Basicamente, isso significa que o sistema político foi dominado por uma pessoa nos últimos 17 anos e uma família por 27 anos. Direitos humanos básicos, como liberdade de expressão, liberdade de imprensa e eleições livres são fortemente restringidos ou negados aos cidadãos do Azerbaijão. Reivindicações e reclamações políticas são difundidas, fazendo os cidadãos acreditarem que a Armênia é o único inimigo e a causa do problema econômico e de qualquer outro problema dentro do país. Essa retórica não é apenas perigosa porque alimenta o ódio contra os armênios, mas também porque transformou um conflito territorial em uma ferramenta política que permite violações dos direitos humanos dentro do próprio Azerbaijão.


A resolução do conflito entre a Armênia e o Azerbaijão é, portanto, altamente desejável. Primeiro de tudo, a fim de servir a paz entre essas duas nações. Além disso, a fim de servir a paz regional. E definitivamente para servir o povo do Azerbaijão.

Comments


Gracias por suscribirte!

©2020 por Human Rights Post. Creada con Wix.com

bottom of page